Jueces escolares resolverán conflictos a través de la conciliación dentro de sus de instituciones educativas públicas y privadas.
Con el objetivo de promover una sociedad más justa donde predomine la paz, la convivencia y la tranquilidad social, la Corte Superior de Justicia de Apurímac a través de la Comisión de Justicia de Personas en Condición de Vulnerabilidad y Justicia en tu Comunidad, tomó juramento de 26 Jueces de Paz Escolares de las diferentes Instituciones Educativas del nivel secundario de los distritos de la provincia de Abancay, quienes cumplirán el rol de buscar la solución de conflictos en sus respectivos colegios.
Cabe precisar que, esta importante actividad se desarrolla como parte del plan de actividades de la Comisión Distrital de Acceso a la Justicia para Personas en condición de Vulnerabilidad y Justicia en tu Comunidad de la CSJAP, y que es promovida como una estrategia en la búsqueda de mecanismos de solución a los múltiples conflictos que se ven a diario en las instituciones educativas públicas y privados; situaciones que serán resueltas de manera amistosa, rápida y efectiva por los jueces escolares, quienes podrán resolver problemas tales como violencia escolar, bullying, hostigamiento escolar, exclusión social, hurto escolar, entre otros.
Este evento realizado en el auditorio José María Arguedas Altamirano estuvo presidido por la coordinadora de esta comisión, la magistrada Haydee Vargas Oviedo, quien en su alocución resaltó la importancia de que las alumnas y alumnos por iniciativa propia, empiecen a resolver los conflictos en sus planteles escolares; asimismo se hizo entrega del título de Juez de Paz Escolar a cada uno de los designados con la que quedarán acreditados como tales.
En esta ceremonia también participaron el Dr. Edwin Paz Carpio, Juez Superior e integrante de la Sala Penal de Apelaciones de Abancay, el Dr. Gilberto Gutiérrez Ampuero, Juez del Primer Juzgado de Paz de Abancay y el Prof. Karin Ponce Valer, representante de la UGEL Abancay.
Finalmente, este programa fomentará el fortalecimiento de la paz social, desde las primeras etapas de la vida en el entorno escolar, contribuir a la disminución de índices de violencia en la juventud, formar una cultura de paz, empoderar a jóvenes líderes en la defensa los derechos del prójimo, así como practicar valores como el sentido de justicia, de solidaridad, cooperación, el respeto al compromiso y la responsabilidad social.